DIFICULTADES CON LA ATENCIÓN, LA CONDUCTA Y LA IMPULSIVIDAD 

INTRODUCCIÓN

Las dificultades es la atención o concentración es un síntoma frecuente entre los niños de edad escolar y adolescencia que impacta en el desempeño escolar. Cuando a la par se dan problemas de conducta y de impulsividad, estos aumentan  la disfunción del niño o adolescente viéndose mermada su desempeño escolar, familiar y social. El trastorno que más frecuentemente presenta  estos síntomas es el trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH) el cual es descrito a continuación.

Trastorno por déficit de atención/hiperactividad

Es un trastorno caracterizado por, 1) dificultad para mantener la atención: mantenerse enfocado en una tarea, falta de persistencia, desorganización; 2) hiperactividad-impulsividad: moverse constantemente, intranquilidad, hablar excesivamente, acciones precipitadas, buscar gratificación inmediata e intrusividad, que interfieren con su funcionamiento escolar, social y familiar.

SÍNTOMAS

Presentar al menos seis de los siguientes síntomas de la siguiente categoría:

Inatención.

  1. Dificultad para mantener la atención en los detalles y cometer errores con frecuencia en las tareas escolares.
  2. Dificultad para mantener la atención en tareas y actividades recreativas.
  3. Con frecuencia parece nop escuchar cuando se le habla directamente.
  4. Con frecuencia no sigue instrucciones y no termina las tareas escolares o los quehaceres.
  5. Con frecuencia tiene dificultad para organizar tareas y actividades.
  6. Con frecuencia evita, le disgusta o se muestra poco entusiasta en iniciar tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido.
  7. Con frecuencia pierde cosas necesarias para tareas o actividades.
  8. Con frecuencia se distrae con facilidad por estímulos externos.
  9. Con frecuencia olvida las a actividades cotidianas.

Presentar al menos seis de los siguientes síntomas de la siguiente categoría:

Hiperactividad e impulsividad.

  1. Con frecuencia juguetea o golpea con las manos y los pies o se retuerce en el asiento.
  2. Con frecuencia se levanta en situaciones en que se espera que permanezca sentado.
  3. Con frecuencia corretea o trepa en situaciones en las que no resulta apropiado.
  4. Con frecuencia es incapaz de jugar o de ocuparse tranquilamente en actividades recreativas.
  5. Con frecuencia parece como estar siendo impulsado por un motor.
  6. Con frecuencia habla excesivamente.
  7. Con frecuencia responde abruptamente o antes de que se haya concluido una pregunta.
  8. Con frecuencia le es difícil esperar su turno.
  9. Con frecuencia interrumpe o se entromete.

De acuerdo a las dos categorías de síntomas mencionados existen tres posibilidades de presentación:

Presentación combinada. Se cumplen los criterios de inatención y de hiperactividad-impulsividad.

Presentación predominante en la falta de atención. Se cumplen los criterios de inatención pero no los de hiperactividad-impulsividad.

Presentación predominante hiperactividad-impulsividad. Se cumplen los criterios de hiperactividad-impulsividad pero no los de inatención.

TRATAMIENTO

Requiere un tratamiento combinado.

Medicamentos.

Son usados para reducir la hiperactividad y la impulsividad y mejorar la habilidad para enfocarse, trabajar y aprender.

Terapia conductual.

Ayuda al niño a cambiar su conducta. Le ayuda a organizar sus tareas y llevar a cabo sus trabajos escolares y saber afrontar eventos emocionalmente difíciles.

A los padres, familiares y maestros les enseña a establecer reglas claras, diseñar lista de tareas y estructurar rutinas para ayudarle al niño a controlar su conducta.

Terapia cognitivo conductual.

Ayuda al niño a mejorar su organización, disminuir su distractibilidad, solucionar problemas, hacer un medio ambiente favorable para aumentar su atención y a lidiar con pensamientos que le estén afectando en en logro de sus objetivos. 

Entrenamiento para padres.

Enseña a los padres las habilidades para motivar y proporcionar reforzadores positivos a la conducta de su hijo. Les enseña a usar sistemas de recompensas y consecuencias para cambiar la conducta del niño. A dar retroalimentación positiva inmediata a las conductas que desean incrementar y a ignorar las conductas que desean disminuir. Les enseña a estructurar situaciones de tal manera que apoyen la conducta deseada.

“Siempre pensamos que lo que le pasaba a nuestro hijo era por falta de disciplina o porque era más travieso que el resto de los niños, pero cuando empezó a tener problemas de aprendizaje y que otros niños lo evitaban, tuvimos que aceptar que algo más estaba pasando” .